jueves, 19 de mayo de 2011

La vida

La vida
Nunca deja de sorprendernos Ya sea en lo bueno y hermoso como en lo triste.
La gente
Nunca deja de necesitarnos Ya sea en los buenos como en los malos momentos.
En los buenos, es facil ¿quién no quiere ir a una fiesta, asado, nacimiento, casamiento y demás ?
Pero ¿en los malos ? Cuántas veces en medio de la preparación de un asadito, un paseo, una ida al cine o una tarde en la que habíamos resuelto descansar o revolver la tierra del jardín ya que compramos nuevas plantitas, suena el teléfono y nos dan la noticia de un fallecimiento, nos piden que acompañemos a alguien porque está enfermo o alguna otra cosa o favor que nos saca de nuestra plácida burbuja?
Aunque sean nuestros hijos o alguno de nuestros amigos más cercanos ¿no esbozamos una puteadita? ¿No se nos cruza la idea de inventar una excusa?
Pero salimos igual a responder el reclamo, aunque sea a regañadientes.
En esos casos la vida y la gente nos sorprende. En realidad nos sorprendemos de lo que somos o no somos capaces de hacer
Es bueno, de vez en cuando, evaluarnos a nosotros mismos con total sinceridad, para ver cómo es y ha sido nuestra respuesta a esos prójimos que nos han cambiado los planes
Si lo hacemos, veremos que si tuvimos el corazón abierto hemos recibido mucho más de lo que hemos dado Y nos sorprenderemos

1 comentario:

  1. Hola a los tiempos.. como va? gracias por pasar...
    Ta bueno eso que escribis reflexibamente, curiosamente mi madre ha tenido neumonia y estuvo internada una semana y es de mucha verdad eso que decis: "si tuvimos el corazón abierto hemos recibido mucho más de lo que hemos dado Y nos sorprenderemos"

    saludos

    ResponderEliminar